Krystyna Skarbek fue la espía favorita de Churchill, y además, inspiró a Ian Fleming, el creador de James Bond, para concebir el personaje de Vesper Lynd, la primera "chica Bond".
Nació el 1 de mayo de 1915 cerca de Varsovia. Sus padre era el conde Jerzy Skarbek y su madre Stefania Goldfeder, era hija de un banquero judío.
Krystyna recibió la mejor educación, y de pequeña demostró que tenía gran facilidad para los idiomas, hablaba con fluidez polaco, inglés, francés y alemán.
La crisis del 29 dejó a la familia en la ruina, tuvieron que vender su finca y mudarse a Varsovia. Un año después murió su padre de tuberculosis.
Krystyna empezó a trabajar en un concesionario de Fiat, pero tuvo que abandonarlo al sufrir cicatrización pulmonar, provocada por los gases de los automóviles, lo que le permitió cobrar una indemnización del seguro de la empresa.
Siguiendo el consejo de sus médicos se fue a vivir a las montañas de Tatra, al sur de Polonia. Allí pasaba los días practicando senderismo y esquí. En aquella época Krystyna se casó por primera vez, con un joven hombre de negocios llamado Karol Getlich, pero no tardaron en darse cuenta de que eran incompatibles, y pronto acabó amistosamente su matrimonio.
Un día, mientras esquiaba, Krystyna perdió el control en una pendiente y un joven ucraniano llamado Jerzy Gizycki consiguió salvarla. Krystyna y Jerzy se casaron en Varsovia en 1938. Después se mudaron a Etiopía ya que Jerzy aceptó el puesto de cónsul general de Polonia hasta que estalló la guerra y Polonia fue invadida por los alemanes. El matrimonio se dirigió a Kenia para llegar desde allí a Inglaterra. Krystyna empezó a trabajar en un concesionario de Fiat, pero tuvo que abandonarlo al sufrir cicatrización pulmonar, provocada por los gases de los automóviles, lo que le permitió cobrar una indemnización del seguro de la empresa.
Siguiendo el consejo de sus médicos se fue a vivir a las montañas de Tatra, al sur de Polonia. Allí pasaba los días practicando senderismo y esquí. En aquella época Krystyna se casó por primera vez, con un joven hombre de negocios llamado Karol Getlich, pero no tardaron en darse cuenta de que eran incompatibles, y pronto acabó amistosamente su matrimonio.
En Londres Krystyna ofreció sus servicios a los servicios secretos británicos. Gracias al periodista Frederick Voigt consiguió ser aceptada como agente del SIS (Servicio Secreto de Inteligencia).
prisión Pawiak |
Andrzej Kowerski |
En 1941 Krystyna y Andrzej fueron arrestados en Budapest por la Gestapo. Entonces Krystyna fingió tener tuberculosis mordiéndose la lengua hasta escupir sangre, gracias a eso evitó que les entregasen a la Gestapo y consiguió su liberación y la de Kowerski. Después la pareja huyó de Hungría.
En Polonia, Krystyna contactó con una organización de resistencia llamada “los mosqueteros", allí fue informada de que Hitler estaba preparando la invasión de la Unión Soviética.
Andrzej y Krystyna fueron después a las oficinas del SOE (el servicio de inteligencia británico, encargado de las operaciones encubiertas en territorio ocupado) en El Cairo. Krystyna se quedó allí los años siguientes apartada de la acción en primera línea.
Cuando se reencontró con su marido le confesó que amaba a Andrzej, él dolido, renunció a su trabajo como espía y emigró a Canadá. Krystyna comenzó a utilizar el alias Christine Granville.
Cecily Lefort |
Lefort era la enlace entre el SOE y la red de resistencia del valle del Ródano. Estaba dirigida por François Cammaerts, licenciado en historia e inglés e hijo del poeta Emil Cammaerts.
En Julio de ese mismo año, Krystyna Skarbek, fue lanzada en paracaídas en Francia. Allí, se haría llamar Pauline Armand, ayudó a poner en contacto a Cammaerts con partisanos italianos y maquis franceses para operaciones conjuntas contra los alemanes en los Alpes.
El 13 de agosto de 1944, Cammaerts, otro agente de SOE llamado Xan Fielding, y un oficial francés, fueron detenidos en un control de carretera.
Cuando Krystyna se enteró, fue a que la recibiese el capitán francés Albert Schenck y se presentó como la mujer de Cammaerts y como una sobrina del mariscal Montgomery.
Amenazó al capitán con que los británicos vengarían cualquier daño que sufriesen los prisioneros. Schenck la condujo a un oficial de la Gestapo llamado Max Waem.
Durante tres horas, Krystyna negoció con Waem, le dijo que los aliados desembarcarían en cualquier momento, que ella era agente aliada y estaba en contacto diario por radio con las fuerzas británicas. “Si yo fuese usted me pensaría muy bien la proposición que le hago. Como le dije al capitán Schenck, si algo le pasa a mi marido o a sus amigos, las represalias serán rápidas y terribles, porque no tengo que decirle que tanto usted como el capitán tienen una infame reputación entre los locales”.
Cada vez más alarmado por la idea de lo que podría ocurrirle si los aliados y la Resistencia decidían vengar los numerosos asesinatos que había cometido, Waem golpeó la culata de su revólver sobre la mesa y dijo: “Si los saco de la prisión, ¿qué vas a hacer para protegerme?”.
Cuando Cammaerts y los otros dos hombres fueron sacados de sus celdas, estaban convencidos de que iban a ser ejecutados. En lugar de eso les condujeron hasta un coche, en el que se encontraron con una sonriente Krystyna sentada al volante.
Al terminar la guerra Krystyna era la mujer espía más veterana del SOE. Fue condecorada con la George Medal y nombrada Oficial de la Orden del Imperio Británico. También el gobierno francés le concedió la Croix de Guerre, en reconocimiento a su contribución a la liberación de Francia.
Pero pronto se olvidaron de ella, al terminar la guerra fue despedida con un mes de salario. No podía regresar a su país, convertido en una dictadura comunista.
Se fue a El Cairo y durante los años siguientes tuvo que ganarse la vida con trabajos corrientes, fue dependienta en varias tiendas y también azafata en un trasatlántico.
El 15 de junio 1952 murió apuñalada en el vestíbulo de West London Hotel de Kensington. Su asesino fue Dennis Muldowney, un compañero de trabajo de trasatlántico obsesionado con ella que no pudo soportar su rechazo.
Muldowney fue juzgado y condenado por asesinato. Fue ahorcado el 30 de septiembre de 1952.
Desde luego, una vida de película, no sé a que esperan para llevarla a la pantalla.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Sería genial que lllevaran su vida a las pantallas, seguro que sería un éxito.. A ver si se ponen las pilas los guionistas!
ResponderEliminarSaludos y feliz navidad!