Se conocieron a principios de los años cincuenta, pero fue en 1962 cuando comenzó su idílio durante el rodaje de la película Cleopatra. Por aquel entonces, los dos estaban casados, ella con Eddie Fisher (que había dejado a Debbie Reynolds para contraer nupcias con Liz) y él con Sybil Burton.
La atracción fue inmediata y se convirtió en un escándalo internacional, algo que era poco usual por aquellos tiempos. Incluso el Vaticano manifestó sus críticas a la pareja.
"Si te excitas jugando al Scrabble, es que es amor", dijo Elizabeth Taylor cuando comenzó sus primeros escarceos con Burton. Y el tiempo le dio la razón, sus vidas estaban condenadas a confluir en una obscena tendencia al exceso y una desenfrenada entrega a la pasión.
Una vez divorciados de sus respectivas parejas, contrajeron matrimonio por sorpresa en 1964 en Montreal. Para Liz era su quinta boda, para Richard la segunda. En ese tiempo adoptaron a una niña, cuarta hija de la actriz.
diamante de 69 quilates conocido como Taylor-Burton. |
Después de 10 años, se divorciaron.. durante 16 meses. Fuentes cercanas al matrimonio aseguraban que su relación estaba plagada de peleas, discusiones y alcoholismo. Para sorpresa de todos en 1975 decidieron volver a casarse en Botswana, pero en 1976 se divorciaron por segunda vez.
Richard siempre tuvo la sensación de ser un perdedor en Hollywood, y eso acrecentó su debilidad por el alcohol. Taylor, la niña mimada de la pantalla, solía enamorarse de hombres aparentemente fuertes, pero con una debilidad más o menos oculta que ella estaba dispuesta a sanar. La belleza de los dos y la atracción física que los unía dio lugar a un romance profundo y tormentoso que alimentó durante mucho tiempo la prensa rosa.
Elizabeth disfrutaba con los desahogos alcohólicos de Richard. Le encantaban la pasión y el dramatismo, como persona que había crecido entre la adulación y los cumplidos, necesitaba la tonificante realidad de una buena pelea.
Nunca dejaron de amarse. “Te echaré de menos con pasión y un pesar desaforado”, decía Burton. “Quizá nos hayamos querido demasiado... Recen por nosotros”, decía Taylor.
“Es una amante que te vuelve loco, es tímida, ingeniosa, no se deja engañar, es una actriz brillante, bella hasta extremos que superan los sueños de la pornografía, puede ser arrogante y obstinada, es clemente y cariñosa... Tolera mis imposibilidades y borracheras, es un dolor de estómago cuando estoy lejos de ella, ¡y me quiere! Y yo la querré hasta que me muera”, escribió Richard Burton a finales de 1968.
Elizabeth reveló en una entrevista con la revista Vanity Fair que en la última carta que le mandó Burton, tres días antes de su súbita muerte por una hemorragia cerebral el 5 de agosto de 1984. le pedía una nueva oportunidad y le decía que era mucho más feliz cuando vivía con ella y que quería “volver a casa”.
Ella guardó esa carta en su mesilla hasta su muerte.
Sus películas juntos:
Cleopatra (1963)
Cleopatra (1963)
Castillos en la arena (1965)
Doctor Fausto (1967)
Los Comediantes (1967)
La mujer maldita (1968)
Bajo el bosque lácteo (1972)
Bajo el bosque lácteo (1972)
Muy buen blog! Te incluimos en nuestro proyecto de blogoteca, donde compartimos blogs interesantes como este! Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias! he visitado vuestro sitio y es un proyecto muy interesante! Gracias por incluirme, me ha gustado muchísimo vuestra reseña de mi blog, estoy encatada :)
ResponderEliminarContad con mi apoyo.
Saludos!!!!!
esta también es de las parejas más famosas de Hollywood, muy famosos tanto por lo que hicieron dentro de la pantalla como fuera, tuvieron una agitada vida sentimental aunque esta fue la relación que más feliz les hizo.
ResponderEliminary bueno profesionamente su relación fue muy fructífera, algunas de las pelis que hicieron ya son autenticos clásicos, sobre todo Cleopatra y ¿Quien le teme a Virginia Woolf?
a ver si hacen la película sobre su relación aunque Angelina no me pega para hacer de Elizabeth...