Durante cinco días intentó liberar su brazo de todas las formas posibles, trató de levantar o romper la piedra, pero al no conseguirlo, la desesperación se apoderó de él y pensó que iba a morir hasta tal punto que talló su nombre, su fecha de nacimiento y su fecha de muerte en la roca. Solo una decisión drástica le sacaría de allí.
Al acabarse el agua de su cantimplora, bebió su propia orina y grabó en video una despedida para su familia, que había dejado desatendida en los últimos meses.
Finalmente, deshidratado y confuso, Ralston tomó una decisión. Golpeó su brazo con una piedra para romper los huesos, y con su navaja multiusos cortó la carne y los músculos. Después, usó las pequeñas tijeras del multiusos para cortar los tendones y, por fin, quedó libre.
Aunque nunca nombró al fabricante de la herramienta, lo describe como "lo que obtendrías si compraras una linterna de 15$ y te regalaran una herramienta multi-uso".Después de liberarse, todavía estaba a veintisiete kilómetros de su vehículo, y no tenía móvil. Tuvo que hacer rappel en una escarpada pared de 65 pies y luego caminó por el cañón bajo el sol del mediodía. En el camino se encontró con una pareja de vacaciones de los Países Bajos, Eric Meijer y Monique, y su hijo, Andy, quienes le dieron agua y alertaron a las autoridades. Fue finalmente rescatado por un equipo de búsqueda en helicóptero seis horas después de la amputación de su brazo.
Tras unas semanas en el hospital de Colorado, y después de que vigilantes del parque rescataran su brazo y lo cremaran, Ralston regresó al lugar y deposito allí las cenizas.
El incidente se documenta en la autobiografía de Ralston de Entre la espada y la pared, y es el tema de la angustiosa película 127 horas de Danny Boyle. En las proyecciones del filme algunas personas del público se desmayaron debido al realismo de las escenas de la amputación. (Yo he tenido que apartar la vista en esos momentos).
En el siguiente video el propio Aron relata la amputación en el lugar donde se produjo:
Ralston todavía sube montañas:
En 2005, Ralston se convirtió en la primera persona en escalar las 53 montañas del Colorado, de más de 14.000 pies de altura, en invierno, un proyecto que comenzó en 1998 y que reanudó después de su amputación en Blue John Canyon.
En 2008 al Nevado Ojos del Salado en Chile y al Monte Pissis en Argentina. Ese mismo año, subió en solitario el Monte McKinley.
En 2009, dirigió una expedición con sus amigos en el río Colorado a través del Gran Cañón, y subió El Monte Kilimanjaro en Tanzania.
Aron sigue con nuevos proyectos, aunque aprendió la lección y cuando sale solo a realizar su gran pasión, siempre avisa a donde se dirige.
Sólo dos palabras... ¡JO-DO!
ResponderEliminarYa ves Herodoto, de lo que es capaz la gente!! otros muchos hubiera muerto allí, pero Aron tenia unas ganas de sobrevivir increíbles.. qué valor!
ResponderEliminarTe recomiendo la pelicula, y en cuanto pueda, me haré con el libro..
Saludos! :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlgo había leido sobre esta historia, y al recordarla con tu historia, la verdad que se han puesto los pelos de punta, como bien dice patri, tenia unas ganas de sobrevivir impresionantes. Un Saludo!
ResponderEliminarpd: interesante blog, lo añado a nuestra lista de favoritos.
http://nochesdecafe.blogspot.com/
Hola Ramón! Qué ilusión me hace tener un nuevo lector, bienvenido!!
ResponderEliminarMuchas gracias por añadir el blog a vuestros favoritos, es un honor :)
Nos leemos! bsoss